2018
Este proyecto continua con el trabajo del estudio en investigar y desarrollar soluciones contemporáneos para construcción sostenible en el medio rural. Armado con los conocimientos adquiridos en previos proyectos, vuelven a protagonizar la piedra, la madera, la luz y los materiales naturales.
Debido a la licencia de obras, la forma y dimensiones exteriores de la vivienda eran predeterminados desde el principio. No obstante, se ha re-diseñado la distribución interior, el sistema estructural y materiales, además del diseño de los alzados y huecos.
La conexión con la naturaleza, energías renovables y simplicidad, eran los criterios principales para cumplir con los requisitos para una casa de bajo impacto ambiental y bajo mantenimiento.
La orientación de la parcela hacía el este determinaba la organización de los espacios, enfocada en aprovechar la iluminación natural y las vistas. En el exterior, cada alzado tiene un carácter diferente; funcional, acceso, privado, social, y los arcos introducen formas fluidas que referencian la arquitectura tradicional local.
En el interior, la escalera es de madera y muy abierta para conectar en vertical las zonas públicas, privadas, de ocio y de trabajo. También genera huecos para almacenaje y un estudio. Cada uno de los espacios privados está adaptado al carácter de su habitante. Las formas orgánicas introducidas en el interior reflejan las montañas y crean espacios contemplativos para relajar.
La importancia de integrar flexibilidad en los espacios está demostrado, ya que la cliente informa de que los espacios a menudo se aprovechan en maneras imprevistos.