Todos nuestros proyectos de arquitectura tienen una base común: el respeto por el entorno, el cuidado del medioambiente y la calidad de los materiales con los que construimos. Son lugares especiales, espacios para ser vividos y refugios para el bienestar.
La calidad de la arquitectura radica en la calidad de vida que es capaz de generar a quienes la habitan. Elegancia, funcionalidad y sostenibilidad.
Soy Mary Rose Greene, la arquitecta que dirige este estudio ubicado en el corazón de la comarca del Sobrarbe, en el Pirineo de Huesca.
Aquí llevo ejerciendo mi profesión desde el año 2000 junto con varios colaboradores también locales. Un lugar excepcional donde la arquitectura sostenible tiene todo el sentido.
De los materiales y del diseño: luz, ventilación, climatización y entorno.
La arquitectura sostenible implica la salud física y la salud emocional.
Cuidamos la belleza de los espacios y la funcionalidad en el uso diario.
