Centro Cultural y Escuela de Música de Aínsa

Proyecto

El edificio del Centro Cultural y la Escuela Municipal de Música se encuentra en el núcleo de Aínsa, al pie de los Pirineos, entre ríos y montañas.

Año, localización y tipología

2022
Rehabilitación y ampliación
Aínsa-Sobrarbe

Clientes

Ayuntamiento de Aínsa
El diseño y la construcción han sido realizados con tres aspectos de la sostenibilidad en mente: lo social, lo medioambiental y lo económico.

detalles del proyecto

El lenguaje arquitectónico del edificio toma como puntos de referencia el diseño industrial del edificio existente, los paisajes alrededor, y la cultura y patrimonio de la zona.

Entorno social y comunidad

El programa de necesidades se destilaba en el centro cultural, un espacio multifuncional y versátil, y la escuela de música con una serie de aulas con gran variedad de usos específicos. El nuevo edificio comparte la entrada principal con el edificio de la biblioteca municipal y la escuela municipal de adultos. Este conjunto de actividades culturales y educativas resulta en un ambiente muy rica, potenciando una zona que también cuenta con instalaciones deportivas en sus alrededores, y creando vínculos y enlaces sociales diversos y inclusivos.

Música y luz

Al ser un edificio relacionado con la música, se buscaba la creación de ritmo y proporción con la repetición y las formas de las ventanas. En el alzado este las ventanas se proyectan hacia el sur, potenciando la luz, que refleja hacia el interior de las aulas, con una calidad suave y luminosa. Las formas redondas en la planta baja contrastan y permiten la conexión visual con la calle principal.

Estrategias pasivas

El diseño pasivo, basado en un estudio de la climatología y en los movimientos solares, es una herramienta importante que guiaba el diseño de las aperturas. Se busca el equilibrio entre amplios huecos para la iluminación y energía solar en invierno con protecciones del exceso de calor en verano. Las aperturas crean conexiones visuales entre las actividades que se realizan y los espacios urbanos exteriores, fomentando la participación ciudadanía.

Salud y emociones

Sobre todo, el objetivo de las diseñadoras es que habrá una respuesta emocional en los usuarios y los habitantes de la comunidad hacia el edificio, y que sus espacios impulsan su expresión y creatividad. Y de esta manera crear un edificio que pertenece a todos y que sea querido para muchas generaciones.